TUS OJOS

Ayer no estuve no estuve en el mundo, ni en la higuera, ni en el río,

ni mi noche fue de azabache y ni siquiera el día vino.

Ayer sólo estuve en tus ojos y tú estuviste en los míos,

fui pintor sobre tu lienzo, potro de tus praderas,

y en tus montes, tu perpetuo y fiel cautivo.

Bebí de tus fuentes un sentir que me inundaba

y fui en ti, barca y velero y tu polizón más furtivo

y en ti, fui alma alimentada por tus suspiros.

Ayer, tú estabas, eras cada cosa y todo, y solté tu pelo,

y callo en cascada rizada sobre tu blancura haciéndose  hilo de oro

para coser en un solo cuerpo, los dos cuerpos.

Ayer viví el regalo de ser la llave del cofre de tu sonrisa,

en tu cintura  de almíbar me hice arpegio

y tú creaste en mí las más bellas de las sinfonías

cuando de tu pozo más hondo broto y se te escapó el susurrado del te quiero.

Ayer sólo estuve en tus ojos y tú estuviste en los míos…

Autor: Manuel Márquez de Villamanrique

Tus Ojos