me hallo perdido hundiéndome en las Andalucías.
Sé que de ti me estoy yendo
porque en mi respirar no te encuentro;
descubre mi aliento que tu mar se me ha ido
mientras tierra dentro me ofrece un mar de olivos.
Me deja ser almirante de su tropa aceitunera
pero este mar no me huele a Cádiz
y a engañarme no alcanzo por más que quisiera.
¡Puedo serrar los ojos he imaginarme en ti, sin verte,
pero no puedo dejar de respirar, me va en ello la muerte!
¡Cambio mis ojos por tenerte,
una vida sintiéndome en ti por mil sin estarte!
Me vuelvo, recogeré los migajones de pan
que deje para no perderte, fenicia del alma mía.

Foto:-Presentación en la feria del libro de Sevilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario